Desde el comienzo de la pandemia, el Gobierno ha instado a las empresas, grandes y pequeñas que hagan lo posible para que sus empleados teletrabajen pero ¿estamos preparados para ello?.
Para muchos trabajadores se trata de la primera vez que realizarán sus labores bajo la modalidad del teletrabajo. Una alternativa que gracias a las nuevas tecnologías ofrece múltiples beneficios como la flexibilidad horaria, la reducción del estrés que ello conlleva y la distribución del tiempo de trabajo y de las obligaciones familiares.
Un poco de historia.
Siempre se habla del teletrabajo en Europa, ya que los países como Finlandia, Países Bajos o Suecia, son los que encabezan la lista de más teletrabajadores pero realmente ¿Dónde se originó?.
Pues fue, una vez más en Estados Unidos, en la década de los 70 con la crisis del petróleo cuando el interés del físico Jack Nilles por optimizar los recursos no renovables le llevó a pensar que quizás era mejor llevar el trabajo al trabajador en vez del trabajador al trabajo, tras lo cual creó el concepto “telecommuting”. La pena es que debido al poco auge tecnológico de la época no tuvo demasiado éxito.
Fue décadas después, debido al gran salto tecnológico así como la baja notable de los costos informáticos, la velocidad de las redes de comunicación y la difusión de la red de internet, cuando se puso a disposición de millones de personas los recursos necesarios para el teletrabajo, iniciándose en Europa donde por razones culturales e incluso climáticos, suplantaron la idea del trabajo presencial por el trabajo desde casa.
Por ello nos llevan ventaja en esta modalidad, así que aquí os voy a dar unas claves recopiladas, como os digo, de los países vecinos y de los que desde aquí nos han podido ayudar a adaptarnos a esta nueva situación en la que, necesitamos más que nunca y con gran premura, puesto que ha sido un cambio radical en nuestro ‘modus vivendi’, un espacio cómodo para evitar distracciones y poder mantener el rendimiento habitual.
Lo primero y quizás lo más difícil, por el poco espacio que nos brinda nuestras casas, es habilitar un espacio para trabajar. Si dispones de una habitación que no utilices mucho, esa que tenías para invitados que ahora seguro no aparecerán tan a menudo, o si bien tienes que habilitar un espacio en un lugar de la casa para tener una mesa de trabajo con tu ordenador, ten en cuenta el segundo punto, la luz.
Es muy importante que tengas una buena iluminación para no cansarte en exceso. Si a ello le das un toque de color con unas flores, tus flores preferidas que tengas en otro rincón de la casa, llévatelas por este tiempo a tu lugar de trabajo, de este modo te darán la luz y el color que necesitas en tus horas laborales.
Acuérdate que la silla sea cómoda, piensa que vas a pasar muchas horas sentado así que es importantísimo la comodidad de un buen asiento.
Recuerda no teletrabajar en pijama, ponte un horario que puedas seguir con la misma regularidad como si salieras cada día por la puerta de casa a tu lugar de trabajo, ponte cómodo y no te olvides de unos simples ejercicios de estiramientos porque vas a pasar muchas horas en la misma posición. Cuídate y come bien, no caigas en la tentación de estar cada dos por tres en la nevera, márcate los horarios de las comidas, y tampoco seas de los que no se levantan de la silla en horas, oblígate a levantarte cada cierto tiempo aunque sea sólo a beber agua.
Organízate, ponte un horario y evita distracciones en ese tiempo. Si tienes a tus hijos telestudiando en la habitación de al lado quizás sea casi imposible pero si estás solo lo podrás conseguir mejor.
Y, por último, paciencia, si no estás acostumbrado y te gusta ir en tu coche de un lado para otro o quizás echas de menos a tus compañeros contando las rutinas del día, piensa que incluso a esta situación le puedes sacar algo positivo. Los estudios del teletrabajo aseguran que al mejorar la conciliación familiar y laboral y reducir los gastos así como el tiempo en traslados, los niveles de estrés bajan considerablemente, así que aprovecha esta situación porque puede ser que no te veas en otra así.
Hasta ahora el teletrabajo no estaba regulado por lo que muchas personas se han visto desbordadas en pleno confinamiento, horas y horas sin ningún tipo de control, gastos de material…por lo que el Gobierno se ha visto forzado por la pandemia a construir un marco legal para esta modalidad de trabajo. El Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia llegó después de tres meses de negociaciones, en el cuál se recogen múltiples aspectos pero también deja mucho a las negociaciones colectivas en las empresas.
Estés en la situación que estés, lo importante es la adaptación, cuánto antes lo consigamos, antes podremos sacar el trabajo adelante y antes podremos disfrutar y sacar partido a la nueva etapa que nos ha tocado vivir.
Ánimo y nos leemos en el próximo post!